La Puerta del Sol es el centro de Madrid. En realidad se le considera el centro de España, ya que desde aquí se contabilizan los kilómetros de las carreteras radiales del país, e incluso está marcado y se puede fotografiar el punto exacto que se considera el Kilómetro 0.De todo este conjunto urbano, su edificio más antiguo se encuentra en uno de los lados largos de la plaza. Se trata de la Casa de Correos levantada entre 1766 y 1768, a la cual se le añadió en el siglo XIX el famoso reloj, desde el que suenan las célebres campanadas que dan inicio al año en España.
El origen de la Puerta del Sol se remonta al siglo XV, cuando aquí había un acceso al núcleo histórico. Aquella puerta estaba orientada hacia el este y en ella había un sol, de ahí la denominación actual.
Es decir, es un espacio cargado de historias en la capital de España. Por ejemplo, aquí se congregaban las gentes en los legendarios mentideros literarios del Siglo de Oro, o aquí se ambienta el cuadro de La Carga de los Mamelucos del 2 de mayo que pintó Goya.
En definitiva, la Puerta del Sol es un espacio madrileño cargado de simbolismo, por eso es lógico que también aquí se encuentre la Estatua del Oso y el Madroño que aparece en el escudo de la capital. Y también en la Puerta del Sol se instaló por votación popular una escultura del rey Carlos III. que está considerado como el mejor regidor durante toda la historia de la ciudad.
La Puerta del Sol es un lugar de visita obligada en Madrid. Es el gran nudo de comunicación de algunas de las principales calles del núcleo histórico, como la Calle Mayor, Alcalá, la Carrera de San Jerónimo o la calle Preciados. Por eso, es una de las zonas comerciales por excelencia en la capital.